martes, 5 de junio de 2018

El mosaico de Océano y las Nereidas





La aristocracia romana era gente refinada y de gustos exquisitos, sin duda.
Las villas donde moraban las colmaron de suntuosidad como por ejemplo con el empleo del suelo radiante o, entre las delicadezas preferidas, con la decoración de sus baños de aguas termales con preciosos mosaicos; unos enormes rompecabezas de miles de teselas cuadradas multicolores.

El dios Océano (qué mejor que una deidad acuática para decorar unos baños) de Villa Possidica es de una perfección y belleza sobrecogedoras. El maestro mosaiquista le otorgó carácter marino usando largas y sinuosas algas como barba y cabellera. Y, para conseguir el efecto deseado, utilizó tantos verdes cuantas teselas de diferentes matices verdosos y verdiazuladas encontró. Unas pinzas y unas patitas de crustáceo sobre la frente enfatizan tal naturaleza marina.

Pero además el artista logró una alta cota de perfección en la obra con las ricas encarnaduras del rostro, con la simetricidad de las facciones y la sugerente e incisiva mirada de esos ojos almendrados que parecen buscar al espectador, al bañista en este caso.

Si impacta este mosaico verlo así, al natural, no me imagino la sensación producida contemplarlo en el fondo de la piscina, con los miles de daditos de cerámica vidriada refulgiendo a través del agua cristalina, la cual aumenta la viveza cromática. Un placer solo para dioses. A mí no hay quien me quite de la cabeza lo que siempre he dicho: - Con Vespasiano vivíamos mejor....



Mosaico de Océano y las Nereidas

Villa Possidica (entorno Monasterio de La Trapa - Dueñas - Palencia)


2 comentarios:

  1. La verdad es que es un lujo tener este mosaico aquí en Palencia capital. Debería ser visita obligada, domingo sí, domingo no, acercarse cinco minutos al Museo del Cordón, aprovechando que es gratis ese día, a contemplarlo. Pero claro, eso supondría quitarle cinco minutos al vermú...
    Si este mosaico estuviese en un museo de renombre, seguro que sería mucho más famoso.
    Gracias, Toño.
    Un saludo.
    Javi

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    Respuestas
    1. Pues sí, sorprendetemente casi nadie lo conoce... Porque nadie visita ese museo. Y mira que es bueno...

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